viernes, 20 de noviembre de 2009

No me gusta hablar de libros preferidos porque no soy una persona amiga de las elecciones discrimnatorias. Cuando alguien me pregunta por mi libro preferido o por mi película preferida me siento como una niña en el patio del colegio eligiendo, entre los compañeros de clase, el equipo para jugar a 'balón prisionero'.
Tengo muchos libros epeciales, muchos libros que me encantan, que leo una y otra vez... Depende de mi estado de ánimo, o de la época en que se me formule la pregunta, mi respuesta cambiará.

A pesar de esto tengo que admitir que tengo predilección por 2 libros en especial: 'La conjura de los necios' y 'La princesa prometida' (este último descubierto hace apenas unas semanas).
Si me preguntáis qué distingue a estos libros del resto, no sabría daros una respuesta a ciencia cierta. No obstante hay un párrafo dónde Goldman describe un sentimiento que se asemeja bastante a mi postura ante estas 2 novelas:

''¿Quién puede saber cuándo va a cambiar su mundo? ¿Quién es capaz de decir antes de que ocurra, que todas las experiencias anteriores, todos los años pasados, fueron una preparación para… nada? Imaginaos lo siguiente: un anciano casi analfabeto que lucha con un idioma enemigo, un niño casi exhausto que lucha contra el sueño. Y entre ambos sólo las palabras de otro extranjero, traducidas con dificultad de los sonidos nativos de otra lengua. ¿Quién podía sospechar que por la mañana ese niño se despertaría siendo distinto? De lo único que me acuerdo es de que traté de vencer la fatiga. Incluso al cabo de una semana no me había dado cuenta de lo que había comenzado aquella noche, de las puertas que se cerraban de golpe mientras otras se abrían. Tal vez debí haber intuido algo, o tal vez no; ¿quién puede presentir la revelación en el aire?
Lo que ocurrió fue simplemente esto: la historia me enganchó.''


Quizás eso es lo que me gusta. Esa sensación de que eres un poco distitnto a cuando empezaste a leer aquel libro...

En las próximas entradas os escribiré más sobre estas dos maravillas de la novela contemporánea.